Los países nórdicos son conocidos por el nivel de proactividad en temas de reciclaje y cultura ambiental; la costumbre de separación de basura, reparación de objetos y filosofía de economía circular llegaron para quedarse en los hábitos de las personas.
En Islandia, tierra de las auroras boreales, se encuentra una empresa llamada CLIMEWORKS y es capaz de capturar el CO2 del aire para usarlo en varias aplicaciones.
La empresa cuenta con módulos que capturan el CO2 y el sulfuro de hidrógeno por medio de un filtro; cuando éste se satura, el módulo se cierra y se aumenta la temperatura hasta 100°C, provocando que el dióxido de carbono se libere del filtro para que pueda guardarse en un contenedor.
Luego, estos son diluidos en agua y enviados a cierta profundidad, donde gracias a las rocas basálticas se produce un fenómeno mediante el cual se transforman en un mineral sólido donde se almacenan permanentemente estos gases.
No cabe duda que necesitamos alternativas para combatir el cambio climático; los científicos han determinado que el tiempo para detener relativamente la crisis climática es ahora. Se han arrojado datos y llegó el tiempo de dejar de observarlos para actuar inmediatamente si queremos superar positivamente el año 2030.