Obsolescencia programada: es el término usado para referirse a que la vida reducida de un producto está determinada por el fabricante.
La obsolescencia se remonta a los tiempos en que se creó el foco, cuando los fabricantes pactaron que su duración fuera de máximo 1000 horas, penalizando a quien fabricara uno de más lapso de vida.
Pero ¿Cómo funciona la obsolescencia programada actualmente? un ejemplo común es el celular, las actualizaciones de algunas marcas ralentizan tu equipo. Esta práctica la aceptó realizar una empresa estadounidense, la cual, también cambió los tornillos de sus dispositivos para que solo fueran reparados en sus centros de distribución.
Para mala suerte de nuestras carteras, y peor aún para la naturaleza, esta tendencia sigue, que un artículo se vea mermado en su funcionamiento nos encamina a comprar otro; antes de hacerlo hay que pensar si realmente se necesita ¿Qué será del equipo que vamos a reemplazar? empecemos a discernir de manera crítica nuestras compras como consumidor.
Noviembre es el mes de una estrategia de venta importante en México, y en consecuencia varios electrónicos terminan desechados. Si estás dispuesto a sustituir un dispositivo electrónico por uno nuevo, hay que preguntarse si es realmente necesario, tal vez el que tienes solo requiera de reparación, si es funcional puedes donarlo a un familiar o conocido, y si de plano ya no funciona, hay que reciclarlo.
Las estrategias de mercadotecnia logran que tengamos la sensación de que un artículo es obsoleto, de eso trata otro tipo de obsolescencia, la percibida. Las marcas muestran ofertas con novedades tecnológicas en sus modelos recientes, logrando que las versiones anteriores sean desechadas por los usuarios.
Las consecuencias de tanto desecho de productos (algunos aún funcionales) generan montañas en los rellenos sanitarios y tiraderos municipales, ocupando espacio mientras contaminan y dañan la salud por la generación de gases gestándose a la intemperie.
Afortunadamente, en Europa va tomando auge un movimiento que empiezan a imitar otras naciones, el movimiento llamado Right to Repair, promoviendo el reúso, reparación y reacondicionamiento de electrónicos, luchando por que los fabricantes hagan sus artículos fáciles de reparar, evitando tanto desperdicio electrónico y eléctrico.
Recuerda que es responsabilidad del consumidor disponer de manera correcta cualquier artículo.
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