La basura electrónica contiene metales valiosos, que se extraen en los sitios de reciclaje informal. Pero también contiene metales pesados tóxicos y productos químicos peligrosos que se manipulan por los trabajadores, algunos de ellos niños. «Ellos toman algo de cobre y de aluminio y el resto lo queman», dice la Sra. Schoppink.
«Con este proceso se libera una gran cantidad de sustancias químicas tóxicas a las cuales estos trabajadores están expuestos todos los días”.